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Una Defensora de las Mujeres

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“Lo hago porque mi trabajo desafiante me ha llevado a este momento de éxito”.

Esto es lo que dice Litze Estrada ’23, quien fue recientemente nombrada a Newman Civic Fellow 2022. Ella es una de las 172 estudiantes universitarias de 38 estados elegidas para esta beca de investigación de un año, otorgada a estudiantes que demuestran un compromiso para encontrar soluciones para los desafíos que enfrentan comunidades a nivel local, nacional e internacional.

“Significa que tengo el poder y la capacidad de crear cambios dentro de la comunidad de mi crianza”, Estrada explica sobre lo que la beca de investigación significa para ella. “Me estoy convirtiendo en una mujer de defensoría. Represento a la comunidad Latinx. Represento a las mujeres en mi familia que no pueden hacer algo como esto. Represento a mi ser más joven que no creía realmente en sí mismo en ese momento. Esto significa que finalmente me di cuenta de que tengo el potencial de crear un cambio y no solo soñar sobre este”.

Estrada se ha ofrecido como voluntaria en múltiples organizaciones, incluyendo aquellas que se aseguran de que los jóvenes y las familias tengan acceso a necesidades críticas como alimentos, atención médica y educación. Además, ella es voluntaria en Nuestros Pequeños Hermanos (NPH USA), una organización sin fines de lucro que provee apoyo financiero a niños en Latinoamérica. Fue a través de este servicio comunitario que su ardor por la defensoría, especialmente para niñas y mujeres, nació.

“Mientras traducía cartas del español al inglés, me crucé con muchas cartas de niñas en edad escolar de Latinoamérica que mencionaban lo crucial que era para ellas avanzar en su educación; muchas creían que su educación era la única manera de acceder a un futuro mejor. Por este motivo es que empecé mi defensoría de mujeres y niñas y desarrollé la realización de que soy capaz de luchar por las mujeres, especialmente al darles una voz”, dice Estrada.

Su objetivo de ser una líder en la comunidad Latinx en asuntos relacionados con el empoderamiento de mujeres está también fomentado por las oportunidades que ella misma ha tenido. Admite que no siempre era consciente del valor que tiene ser una mujer y una mujer de color.

“También concienticé mi ‘privilegio’ o ventajas de ser una mujer de color donde puedo asistir a una escuela y tener derechos, mientras que otras mujeres en otros países no pueden decir que son libres”, dice. “Por supuesto, existe espacio para mejorar aún aquí, pero realmente soy muy privilegiada. Puedo ser libre en lo que digo y ser una defensora”.

Para Estrada, defender a niñas y mujeres es una responsabilidad moral debido a las oportunidades que ella tiene y su propia experiencia como una mujer de color.

“Yo defiendo a las mujeres debido a las experiencias que tuve en que dijeron que no podía tener éxito y al darme ciertos roles en el hogar, en la escuela o la vida profesional”, dice. “En nuestra cultura, también tenemos que luchar contra el machismo/sexismo en Latinoamérica”.

Como una estudiante en una universidad de mujeres, Estrada ha experimentado un entorno de apoyo que alienta a las mujeres a usar sus voces.

“Alverno me está enseñando a no permanecer callada. Me enseña a dar mi opinión y tener en cuenta a otros. Antes de venir aquí, no era tímida, aunque sí lo era académicamente. Alverno me está enseñando a tener esta disciplina. A tener confianza en el trabajo que hago y creer en mí misma para ayudar a defender a otros”.

Estrada está trabajando para recibir tres especializaciones en Estudios Globales, Estudios de la Mujer y de Género y Español en Profesiones. Mientras que tres especializaciones podrían parecer un poco abrumador, todas abarcan su visión.

“Todas se entremezclan. Me ayudan a convertirme en una mejor defensora al expandir mis conocimientos y ver cómo es para otras mujeres en otros países”, dice. “Puedo ver problemas desde una perspectiva global y ofrecer mi experiencia como mujer a la vez que uso mi idioma materno para conectarme con mi cultura”.